Como hileras y témpanos de pelo de ángel,
como castillos de helado en el aire;
como cañones de plumas por todas partes.
He visto a las nubes de ese modo.
Pero ahora no hacen más que cubrir el sol;
Llueven y nievan sobre todo.
Hay tanto que habría podido hacer,
pero una nube me lo impidió.
Ya he visto a las nubes desde ambos lados
De arriba, de abajo,
y, sin embargo, de algún modo,
son sólo ilusiones de nubes las que recuerdo.
En realidad, no sé nada de las nubes.
Lunas y junios y ruedas de chicago;
ese mareo danzante que se siente
mientras el cuento de hadas se va haciendo realidad.
He visto al amor de ese modo.
Pero ahora, no es más que un espectáculo.
Se quedan riendo mientras te alejas,
y, si te duele, que no lo sepan;
no te delates…
Ya he visto al amor desde ambos lados,
he dado y tomado
y, sin embargo, de algún modo,
son sólo ilusiones de amor las que recuerdo.
En realidad, no sé nada del amor.
Lágrimas y miedo;
sentirse orgulloso de gritar “te amo”;
sueños y planes y muchedumbres felices.
He visto la vida de ese modo.
Pero ahora, los viejos amigos actúan raro,
reprueban, me dicen que he cambiado;
bueno, algo se pierde y algo se gana
viviendo cada día.
Ya he visto la vida desde ambos lados,
He perdido y he ganado
y, sin embargo, de algún modo,
son sólo ilusiones de la vida las que recuerdo.
En realidad, no sé nada de la vida.
Un poco triste, pero me gusta.