domingo, 27 de abril de 2008

Hoy se siente guapa


Agua limpia, desliza por su cuerpo
jabón espumoso con aroma a fresa, cubre su piel
la esponja lo esparce y el agua lo aclara... y ella se siente limpia en su piel
Se ponge la crema, por todo su cuerpo, el desodorante, y el perfume, aromatiza su piel
Se mira al espejo y piensa en colores, los cuales maquillarán hoy su tez..
El morado le gusta, el negro le atrae, el rosa en sus labios y el gloss sobre el..
Su pelo brillante, mojado y sedoso cae por sus hombros y le dice,
peiname salvaje, domina mis curvas, dale forma y adorna mi rostro..
Abre el armario, mira su ropa, y piensa en negro...y en su belleza sobria
Brillantes complementos subren sus muñecas y unos finos pendientes iluminan sus lobulos
Se mira al espejo sonrie y piensa, que bella te has puesto ésta noche otra vez, la autoestima crece y piensa en la gente que al ir por la calle se girará a mirarle otra vez
Quizás suene algún claxon a su paso..y algún piropo le lance algún osado
en fin, hoy se siente bella, y acepta su belleza tal cual es... e intentá valorar lo que tiene, objeto de deseo para otros y algo pesado para ella, tal vez
Hoy se siente guapa... y se mira al espejo, una y otra vez...

domingo, 13 de abril de 2008

Café para dos


Caminabamos por las antiguas calles de aquella ciudad
Los adoquines revestian el suelo y esas entrañables fachadas cubrian las paredes...
Un ligero olor a café tostado salía de aquel lugar...
Nos acercamos curiosos y terminamos ocupando una mesa en la terraza... el mobiliario era de forja, y la cafetería guardaba todo el diseño del siglo XIX, paredes y suelo de madera, y un pequeño tocadiscos decoraba una mesa central...
Un camarero vestido con un traje smoking muy elegante se aproximó a nuestra mesa, y nos ofreció el café de la casa (el cual era la especialidad)
Me senté frente a ti, y pude ver en tu mirada la misma sensación que yo sentía, aquella atmosfera embriagadora que se apoderaba de nuestro cuerpo y nuestra alma..
La gente caminaba calle arriba, calle abajo, y pronto el cielo dio paso a una preciosa noche, donde las estrellas brillaban rodeando una bella y redonda luna, las calles eran iluminadas por antiguas farolas de forja negra... la brisa traía al lugar el aroma de un galán de noche... me sentía totalmente embriagada por ese momento, todo era perfecto, como sacado de un sueño ultra romántico,. el camarero se aproximó nuestra mesa portando una bandeja con dos cafés, los servió y encendió una vela que en la mesa yacía apagada.
Una pareja se paró frente a nosotros y se fundieron en un pasional beso, tú me mirastes como queriendo decirme que deseabas hacerme lo mismo... yo sin emitir sonido alguno sonreí y asentí con la cabeza... cojí mi taza de café y dejé caer su cálido y dulce sabor en mi boca, aquel café estába exquisito... y pensé que si hubiera que describir un momento de felicidad, sería aquel el que elegiría... Entonce tú, metistes la mano en tu bolsillo y como si de un truco de mágia se tratara sacastes una cajita,. era de color granate oscuro y su material parecía terciopelo... sentí una terrible emoción que se apoderaba de mi, realmente parecía que lo que ocurriría a continuación sería aquello con lo que tanto había soñando en mi vida, y lo cual pensé que nunca llegaría, era el deseo más profundo y secreto que guardaba dentro de mi... era.. mi mayor ilusión, la culminación de amor para mi, era, lo que siempre había soñado.
Abristes esa pequeña cajita y un pequeño brillo deslumbró mi mirada, la noche era tan especial, aquella atmósfera primaveral, el olor a galán de noche, esa luna iluminando las calles, la vela que iluminaba de forma ténue nuestros rostros y aquel anillo que ante mi presentastes... era tan bonito, pero no tanto como lo que sentía, algo más allá de la sensación de recibir ese regalo, era mucho más, era el paso al frente que habías dado en mi vida, era para mi la forma de decirme que era yo a quien buscabas y con quien deseabas pasar el resto de tu vida, yo, si...
Lágrimas inundaron mis ojos y lo único que pude pronunciar entre sollozos fue: " no sabes lo feliz que me has hecho"... y así culminó toda mi felicidad ... entre tus brazos, sentiendome la mujer más afortunada del mundo, por ser para ti, la única, la irremplazable, ser tu mujer..

domingo, 6 de abril de 2008

Misterio en el Paraíso


Capítulo II

...Aquel jóven y atractivo chico, con esos profundos y turquesas ojos, permaneció callado, como si un enorme e irrevelable secreto guardara entre sus rosados labios...

Ella permanció mirandole fijamente confiando en que al final conseguiría la respuesta a su pregunta... pero en cambio aquel hombre abandonó apresuradamente el lugar, mirando solo una vez hacia atrás en busca de los ojos de la chica, en los cuales aún permanecía el susto mezclado por aquella curiosidad y misterio del que aquel hombre la había hecho presa.
Intento alcanzarlo por los estrechos callejones de aquella ciudad, pero lo único que consiguió fue perderse y de repente encontrarse en un mercadillo lleno de gente, típico de los domingos en aquella ciudad.

Consiguió volver al hotel donde se hospedaba, pero ocurrió algo muy extraño, alguien había retirado todas sus cosas y anulado la reserva de su habitación, alguien se había hecho pasar por ella!! ¿Pero que es lo que estaba ocurriendo en esa ciudad? Que podría tener yo, una jóven europea, nacida en España y criada en el norte de europa, influenciada por diferentes culturas, se preguntaba.
Cuando lo único que había venido a buscar a ésta remota ciudad era algo diferente, quizás una aventura, pero nada que pudiera resultar peligroso, ella había soñado más con excursiones a lugares remotos, y situaciones espectaculares como tener a un animal salvaje cerca... pero todo ésto era tan extraño, aquel hombre que la seguía y que le logró asustar tanto, ese hombre jóven de ojos turquesas que allí la esperaba para salvarla, para despúes desaparecer sin mayor información.
Ahora se encontraba con el poblema añadido de que alguien se había llevado todas sus cosas, incluido su pasaporte, el cúal guardaban en recepción.
Salió del hotel y se sentó en el rellano del ultimo escalón, el sol brillaba intensamente y el calor se hacía casi insoportable, las gotas de sudor empezaban a gotearle por la frente al mismo tiempo que un enorme estado de ansiedad se apoderaba de ella...
En ese mismo instante, le vió! si era el, el chico misterioso pasaba por la cera de enfrente, haciendo como que no la había visto, como si aquella chica europea de rizado cabello castaño no destacara en aquel desertico paisaje, como esperando una segunda oportunidad para poder responder a aquella pregunta, que ella esa misma mañana le había hecho.
Corrió hacia el, el se paro y se giro lentamente, entonces ella se detuvo, y le pregunto: ¿Quien eres, que es lo que ocurre?
El le respondió: Ellos saben a que has venido aqui, aunque tu todavía no lo sepas, y quieren impedir que cumplas con tu destino.
Ella pensó por un momento que aquello era una terrible pesadilla y que pronto se despertaría en la cama de su casa, recordando aquel sueño como algo increible, pero no, esa era su realidad presente y tenía que asimilar y entender, que era aquello que ese chico le estaba diciendo.
Acompañame le dijo el, seguidamente la cogió de la mano y juntos avanzaron por las rusticas calles de aquella ciudad, pocas casas se mantenian en pie, se veía mucha pobreza, y algunas mujeres que ocultaban sus rostos bajo aquellos velos, andando por la sombra como espectros sin vida, y aquellos niños que jugaban en el suelo con piedras y palos de madera, había un olor fuerte a especies, y por un momento se sintió mareada y aturdida, hasta que todo empezó a darle vueltas y definitivamente caer desmayada.

De lo que ocurrió despúes no recordó nada, solo que despertó en una cómoda cama cubierta de cojines enormes los cuales parecían rellenos de plumas, velos traslucidos en tonos claros colgaban de aquella cama, como salida de un cuento de princesas, y ahí reposaba ella sin saber donde estaba y como había llegado ahí...
Se hacía muchas preguntas, que quiso decir con aquello de que ellos sabía lo que yo buscaba... y como no podía saber ella que era lo que buscaba... no entendía nada y solo deseaba poder aclarar su cabeza y terminar con todo aquello.

Continuará...

martes, 1 de abril de 2008

Misterio en el paraíso


Capítulo I

Corría entre la gente, sentía los latidos de su corazón bombear sangre fuertemente dentro de su pecho, notaba como el sudor aparecía en su frente y goteaba por sus sienes... giraba la cabeza mientras corria, ahí estaba él, le seguía rápidamente como si ella hubiera dejado las huellas de su fugaz paso por allí... justo en ese momento cuando volvió la mirada de nuevo al frente, colisionó contra el carrito de la compra de una mujer, el cual previamente había llenado de fruta, en ese mismo instante sintió que se entrecortaba su respiración y un fuerte dolor se apoderó de su pecho, aún no logra saber como hizo para caer sobre sus dos manos, evitando chocar bruscamente contra el suelo.

Rapidamente volvió a levantarse y correr lejos, lejos de aquel hombre extraño que le perseguía.

Giró una calle y entro en un callejón estrecho por el cual apenas podía correr en línea recta sin chocar con sus paredes, y de pronto unas fuertes manos le agarraron hacía dentro de una puerta y seguidamente fue cerrada, noto como una de esas manos presionaba su boca para evitar que ella gritara, y aterrada miraba a todas partes, era un habitáculo oscuro, pudo observar como colgaban en la pared cruces de madera, y algún antiguo candelabro con velas a medio quemar.

Escucho una voz que provenia de la persona que le sujetaba fuertemente, decía algo así como: " tranquila, no te voy a hacer daño"... en un inglés el cual le costó entender.

En ese mismo instante él le pidió absoluto silencio, y seguidamente se escuchó a alguien que se aproximaba corriendo y se detenía ahí fuera...Ella estaba segura de que era aquel hombre extraño que hacía unos minutos corría tras ella, con un gesto en la cara que no inspiraba mucha confianza...

Aquel hombre se paró allí...podía oir como giraba su cabeza en su busca...y como susurró algo parecido a una maldición en un idioma que ella no logró entender.

Poco a poco se fueron esuchando los pasos de aquel hombre alejarse de aquel lugar, lo más seguro es que dió por perdída su persecución cuando se dió cuenta de que la chica había desaparecido.

Los brazos que hacía unos instantes le habían agarrado fuertemente le soltaron, ella se giró lentamente y pudo ver el rostro del hombre que le había salvado, tendría unos treinta años, era moreno con rasgos pronunciados, y tenía para su asombro los ojos color turquesa más increíbles que jamás había visto, era dificil no detenerse a observarlos lentamente, era algo inusual.

El permaneció callado y mirando a la chica a los ojos, como esperando que ella pronunciase la primera palabra, pero ella se encontraba en un estado de shock por todo lo que había ocurrido, y lo único que pudo decir fue: ¿ Dime, quien es ese hombre que me perseguía? ¿Que es lo que quiere de mi?...


continuará...