Se que tus actos te han llevado a donde estás. Recuerdo la cantidad de veces que te he odiado por hacernos daños. Las veces que he corrido detrás de ti para evitar que te equivocases.
Pero te miro a los ojos y dentro de ellos recuerdo quien eras, cuando solo te levantabas un metro del suelo. Ese pequeño e inocente niño que se convirtió en un juguete roto. No pude evitarlo, quizás no supe como hacerlo. Quiero arreglar lo que se rompió, pero tampoco se como, quiero creer que la vida te está dando otra oportunidad para volver a empezar. Que tu camino se va enderezando y que no nos vas a arrastrar a todos a ese pozo oscuro donde tanto tiempo has estado.
Puedes contar conmigo, espero no fallarte espero que tu no me falles.
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