lunes, 7 de enero de 2008

Margenes de error


Un metal afilado rasga su piel y penetra en ella, haciendole sentir el frio de su material, a su paso, cortando de forma silenciosa y suave, dejando deslizar su vida lentamente...
Los dientes se aprietan, llegando a chirriar dentro de su boca... no es el dolor de sentir el frio metal abriendose paso en su piel, es un dolor profundo, que viaja desde el interior de su ser y es expulsado por cada uno de sus poros... como un grito silencioso... un grito de socorro, que nadie oye...


Silenciosos en la oscuridad aguardan, esperan cualquier margen de error o paso en falso, cualquier excusa para avalanzarse y explotar su oportunidad, momento en el cual pueden acceder, entrometerse y lanzarse de lleno, con expresion de inocencia, lanzando metralla dura, pero no visible a nuestras miradas rutinarias... pequeñas palabras pronunciadas desde un aparente desinteres, palabras que son clavadas en el subconsciente de quien las escucha, en ese momento o margen del que disponen... juegan y arriesgan, lanzan y prueban... siendo vencidos en ocasiones, y no descubiertos en otras... juegan con las ilusiones de las personas que creen...quieren apoderarse de la felicidad ajena o simplemente destrozarla, por no ser ellos mismo capaces de alcanzarla... destruir o apropiarse es su tendencia...con expresión de inocencia... luchar con corderos ante la sociedad, arrancarles la piel, dejar al descubierto sus feas y crueles intenciones, y ese escamoso pelo negro...

3 comentarios:

IVAN dijo...

La envidia las govierna...resbalar nos deberían sus palabras.
Terribles panteras de la noche, que daño hacen, saben donde atacar, conocen los puntos flacos. Ellas son especialistas en ese arte...

Anónimo dijo...

Increible prosa, me ha llegado al alma, como ese cuchillo desgarrador que empleaste para ilustrar este blog.
Me encanta tu estilo.
Un saludo.

A.M.G. dijo...

Hola! muchas gracias por vuestros comentarios, me alegro de que os guste lo que escribo.

Un saludo.